08 03-06-25 LHDW Gastronomía: La comida cruda, ceviches, tartares, carpaccios, están de moda. De carne y pescado 341d5r

Feme, cada tarde, cada tope, la hora de Walter, la hora de Walter.

Bueno, pues le hemos dado una patada al balón de fútbol, Patricia, y nos quedamos más tranquilos.

Sí, señor, ahora vamos a hablar...

Hasta de Tecniobras y de las promociones de pisos y casas que hacen que Tecniobras sea la empresa de construcción de referencia de esta tierra para todo el mundo que quiere un hogar lleno de vida.

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Hola, Aníbal.

Buenas tardes.

¿Qué tal, Gonzalo? Buenas tardes.

Hola, Joaquín.

Buenas tardes, Walter.

Bueno, pues hoy hemos apostado por algo que va llegando con el calor y que es la comida cruda.

Los ceviches, los tartares, se ha puesto de moda de unos años para acá.

Japón ha tenido mucho que ver, y los restaurantes japoneses, para que ahora todo el mundo hable de comida cruda con naturalidad.

Hace sólo 15, 20 años tú en España le hablabas a un tío de comer algo crudo y te mandaba la mierda.

Todo cómico.

¿Cómo que vas a comer algo crudo? Y sin embargo, Aníbal se ha convertido en parte de nuestra alimentación.

Desde luego.

Y además yo creo que cada vez es más el número de personas que se atreven a probar, que se atreven a propuestas.

Crudo es una palabra que parece como negativa, pero yo creo que no es exactamente crudo.

Lo que es es con otro tipo de cocina con menos calor.

Bueno, pero crudo está de base. Otra cosa es que macerándolo y utilizando cualquier producto lo consigamos dar vida.

Pero crudo está el producto.

Bueno, yo estoy de acuerdo con Aníbal. No es exactamente crudo.

Es tratado de otra manera que hace que cambien las propiedades, la tensión de la propia carne y no es exactamente crudo.

Fuera de las verduras, que sí que podemos comerlas completamente crudos o algún pescado de la cocina japonesa.

Todos estos tipos de platos que vamos a hablar ahora a continuación, generalmente llevan una maceración, una curación bien con algas, con sal, que hacen que no sea exactamente crudo.

Así sería un cocinado diferente.

No, pero todo eso queda muy bonito y técnicamente es verdad.

Jamón está crudo.

Pero a los ojos de mi patria y de muchísima gente de la mayoría, para el que está fuera de la cocina, Gonzalo, es comida cruda.

Yo le saco a mis amigos un ceviche o un tartar de algo y sí, ellos ya saben que está macerado.

Pero ellos lo están comiendo bonito crudo.

Claro, está claro que no entra en juego el calor.

Sí que lo puedes macear con mil cosas, pero si no entra en juego el calor, al final es crudo.

Yo lo veo como tú, Walter.

También entra el debate entre lo saludable y lo que a la gente no le guste.

Yo creo que lo crudo sí que se puede decir que va relacionado con lo saludable.

Me equivoco si digo que a la mitad del mundo, en España hablo, a la mitad de nuestro entorno le apasiona lo crudo y a otra mitad, como Patricia, y hay muchos, no hay cojones, o mi mujer, de ver eso como una comida normal.

Yo creo que 50 es muy generoso respecto a los que les gustan las cosas más crudas, como dices.

¿Tú crees que hay más que no les gusta que les gusta? Sí, yo creo que hay más que no les gusta a día de hoy.

¿Y tú, Joaquín? Yo creo que a la gente joven apuesta más por este tipo de preparaciones nuevas, estas cocinas nuevas que van llegando. El steak tartar, por ejemplo, que crea amor y odio a partes iguales, es un plato bastante aceptado y aunque está muy condimentado, se puede englobar en lo que tú llamas comida cruda, con la que no estoy de acuerdo.

Tenemos a Diego García, cocinero del restaurante Casa Cirana, en la calle Bonifaz de Santander, uno de esos restaurantes nuevos que se está ganando el crédito entre todos los santanderinos y cántabros y donde también se degusta cocina, para que todo el mundo no se entienda, digo cruda, o de producto crudo de base, aunque esté macerado.

Diego, muy buenas tardes.

Buenas tardes.

Tú no lo llamas crudo tampoco, ¿verdad? Bueno, en esencia está crudo, pero ahí sí que comparto con Joaquín que en el momento en que ha habido una intervención, yo ya dejaría de llamarlo crudo.