05-E.L.A- Pilares éticos-El respeto a la voluntad del otro ( y del uno) 696933

El respeto a la voluntad del otro es un aspecto absolutamente fundamental. Parece una tontería y parece una evidencia, pero no está la evidencia. Probablemente el eje de la neurosis, el eje nuclear de la neurosis y de cantidad de problemas que tenemos, de ponernos irritables, es por no saber dónde termina mi voluntad y dónde empieza la voluntad del otro. Por no saber dónde termina mi responsabilidad y dónde empieza la responsabilidad del otro. Yo suelo decir aquí algo que es quien está más neurótica, la pared o tú que te das cabezadas contra ella.

En muchas ocasiones, como no nos gusta la voluntad del otro, por el sencillo motivo de que yo puedo en algunas ocasiones predecir. ¿Y qué va a pasar en esta situación? Pues mira, tic-tac, tic-tac, es una cuestión de tiempo. Es una cuestión de tiempo. Porque en esta vida el tiempo corre a favor o corre en contra. Pero en esta cultura y en los tiempos que corren, la voluntad de Dios ya no prima.

Es decir, uno puede pensar como él considera oportuno, tiene libertad de pensamiento. Todo esto hay que entenderlo, si no, no se puede hacer psicoterapia en condiciones. Es imposible. Por eso, desde esta escuela lógico-analítica, hay unos planteamientos flexibles. Porque todo está abierto a la crítica, a la autocrítica, al debate, a la duda y a lo que sea. Pero el respeto a la voluntad del otro y la ausencia de compromiso.

El concepto de ausencia de compromiso facilita que un paciente, en el momento que no quiera venir, que no venga, no tiene ningún compromiso conmigo, ni yo me voy a enfadar, para nada. No tenemos compromiso ninguno. No, no tenemos compromiso ninguno. Es decir, ya el paciente está comprometido consigo mismo. No hace falta que yo le saque un contrato, un papel o que verbalmente le obligue a firmar algo, ¿no? O le sugiera que tenemos que firmar un tipo de contrato por el cual vamos a estar y tú te vas a preocupar de ti mismo y yo me preocupo por ti y tú te preocupas por mí.

Venga, ya vale con este rollo. Es absolutamente innecesario. La ausencia de compromiso refuerza la libertad y la voluntad del otro. Y además usted puede ir a un tratamiento psicoterapéutico de este corte. Puede venir cuando quiera, se puede marchar cuando quiera. Bueno, si damos el alta en un momento determinado o cerramos la cosa de una determinada manera, pues bien, pero no es obligatorio.

Sencillamente será una opción. El compromiso es una opción, no es una obligación, ¿vale? Y respetar la voluntad del otro es un concepto fundamental. Yo hago lo que yo quiere, lo que yo quiero, tú haces lo que tú quieres. Las relaciones de pareja son algo para lo cual en esta cultura y en los tiempos que corren, en esta cultura y en los tiempos que corren, repito, en esta, en los tiempos que corren, se requiere voluntad por ambas partes para que se establezca una relación de pareja.

Es decir, ambos tienen que querer, tiene que ser, tiene que haber un consenso bilateral. No, no, no, piénsenlo, piénsenlo porque esto es mucho más importante de lo que parece. Y estamos en esta cultura, hacemos psicoterapia en esta cultura. Ahora bien, igual viene alguien de otra cultura que no tiene ese entendimiento en mente y tampoco tiene el entendimiento en mente de que su voluntad es importante dentro de esa relación de pareja. Cuando vivíamos en un sistema radicalmente heteropatriarcal, donde continúa viviendo la mayor parte del mundo,