1517 - El misterio del Mary Celeste 5g532a

Hay más cosas en el cielo y en la tierra, Horacio, de las que nunca ha soñado tu filosofía.

¿Hay un misterio aquí? Sí. ¿Habrá siempre preguntas sin respuesta? Probablemente.

A veces esas cosas pasan, y cuando pasan, hay que aprender a vivir con ello y seguir adelante.

Uno de los misterios marítimos más intrigantes de la historia de la náutica es, probablemente, el caso del Mary Celeste, un barco mercante estadounidense que zarpó de Nueva York hacia Génova, Italia, en noviembre de 1872. El barco fue encontrado a la deriva en el Atlántico el 4 de diciembre de 1872 sin tripulación a bordo y en perfectas condiciones con las provisiones intactas.

La desaparición de la tripulación nunca se pudo explicar de manera concluyente.

Se han propuesto muchas teorías, como abandono voluntario, no se sabe muy bien por qué, un posible ataque de piratas, aunque no hay síntomas de ello, había pertenencias valiosas dentro del barco, o incluso fenómenos meteorológicos que habrían obligado a la tripulación a abandonar la nave. Sin embargo, no hay pruebas sólidas que respalden ninguna de estas teorías. El caso del Mary Celeste sigue siendo un enigma fascinante hasta el día de hoy, y en este episodio de Universo de Misterios, vamos a conocer todos sus detalles.

El Mary Celeste fue un bergantín mercante estadounidense, que fue encontrado desierto y navegando a la deriva en el Océano Atlántico frente a las Islas Azores el 4 de diciembre de 1872. Esto de bergantín se refiere a que era un barco con dos palos, dos mástiles. Fue encontrado por el bergantín canadiense de Ygratia, en buenas condiciones, sin nadie a bordo y muy lejos de donde debería encontrarse. Sin embargo, estaba en buen estado para navegar, las velas estaban parcialmente desplegadas y faltaban los botes salvavidas.

La última entrada en el cuaderno de bitácora estaba fechada diez días antes. La embarcación había salido del puerto de Nueva York con destino a Génova el 7 de noviembre y al momento del hallazgo todavía contaba con bastantes provisiones. Su carga de alcohol desnaturalizado estaba casi intacta y los objetos personales del capitán y de la tripulación permanecían en su sitio. Nunca más volvió a saberse nada de ninguno de sus tripulantes.