Cirugía facial, préstamo al 5% y buena suerte: el pack del éxito coreano 1l4r4t

Dicen que la belleza está en los ojos del que mira, pero en Corea del Sur la belleza se mide, se paga y se exige y no en un sentido poético sino con tarifas de historietas y contratos laborales allí donde las estrellas del K-pop deslumbran con coreografías perfectas y rostros inmaculados hay una verdad menos fotogénica, la dictadura del espejo, no como metáfora sino como estructura un sistema donde tu cara puede ser tu carta de entrada o tu sentencia de exclusión esto no va sólo de cirugía estética, va de identidad, de mercado, de deuda va de un país moderno atrapado en una obsesión colectiva por lo presentable y de una juventud que para sobrevivir tiene que embellecerse aunque eso le cueste parte de sí misma, en muchos países operarse es una elección en Corea del Sur es casi una obligación tácita allí una cirugía de párpado o una rinoplastia no es vista como un cambio radical sino como algo cotidiano algo que se espera, como aprender inglés, tener buena nota en matemáticas o saber comportarse en una entrevista de trabajo y las cifras lo confirman Corea del Sur es uno de los países con mayor número de procedimientos estéticos per cápita en el mundo una de cada tres mujeres entre 19 y 29 años se ha operado al menos una vez, algunas de ellas varias veces y los hombres no se quedan atrás desde el año 2010 se ha disparado la cirugía masculina especialmente en los sectores más competitivos ¿y por qué? porque hay una creencia instalada casi inamovible que dice con una mejor cara tienes una mejor vida no importa que sea buen estudiante, trabajador responsable o una persona amable si tu rostro no cumple ciertos estándares como una nariz afilada, una mandíbula estilizada, ojos grandes pues tendrás menos oportunidades esa es la regla tácita uno pensaría que esta presión estética afecta sobre todo a los más ricos pero no lo irónico y lo trágico de esto es que muchas veces afecta más a los sectores medios y bajos que ven en la cirugía un atajo para mejorar su posición social y ahí es donde entra el crédito en Corea del Sur muchas clínicas privadas ofrecen planes de pago a plazo para cirugía hay apps financieras especializadas en créditos estéticos incluso hay promociones tipo paga en 12 meses sin interés para procedimientos faciales En otras palabras la belleza se ha transformado en un producto bancario ¿y cuál es el resultado? jóvenes endeudados no para emprender o para estudiar sino para operarse porque en el fondo esa deuda es vista como una inversión en el futuro y eso nos lleva a una paradoja brutal en un país con una de las tasas de educación superior más alta del mundo el capital estético puede pesar más que el capital intelectual en Corea del Sur es común que los currículum laborales incluyan una fotografía muchas empresas piden también datos físicos como estatura, peso y hasta tipo de piel y no hablamos para sectores artísticos hablamos de bancos, compañías tecnológicas, servicios públicos Esta práctica ha generado lo que algunos llaman el lookismo, una forma de discriminación estética normalizada el término existe desde hace años y hace referencia a la idea de que las personas guapas tienen más probabilidades de éxito y que las demás deben adaptarse o asumir su lugar esto no es solamente injusto es profundamente deshumanizante transforma la búsqueda de trabajo en un concurso de apariencia y convierte el cuerpo en un filtro de a derechos básicos Todo esto no ocurre por casualidad, hay detrás una industria gigantesca que trata de