Cómo y por qué comprar una ciudadanía | CitizenX: entrevistas con Juan Ramón Rallo 4j2k44

Hola a todos, bienvenidos a un nuevo episodio del podcast en el que tratamos de hablar o bien de asuntos de actualidad o bien sobre temas que tienen una trascendencia y una implicación profunda para la causa de la libertad. Y hoy justamente vamos a hablar sobre este segundo tipo de temáticas, asuntos que pueden afectar de una manera muy considerable a la evolución de los grados de libertad de los que gozamos los ciudadanos en el largo plazo.

Me estoy refiriendo a un asunto que a lo mejor no es muy conocido, pero sí es relevante y cada vez lo será más, que es la compra, la adquisición de derechos de ciudadanía entre estados. Y para hablar sobre este asunto hemos traído a dos personas destacadas dentro de una compañía que se dedica justamente a facilitar que las personas particulares puedan comprar, puedan acceder a estos derechos de ciudadanía. Me estoy refiriendo a CitizenX y tenemos aquí a Alex Recouso, CEO de CitizenX, y a Ignacio Pérez, CEO de CitizenX. Bienvenidos.

Muchas gracias, Juan. Bueno, pues antes de empezar, lo primero que os pregunto también para que se ubique la audiencia es ¿qué es CitizenX? CitizenX es la primera plataforma del mundo para adquirir ciudadanías. Nuestra tesis principal es que la ciudadanía es un activo e igual que las personas invierten en propiedades, en acciones de empresas, en criptomonedas, también deberían poder invertir de una manera fácil y sencilla y segura, sobre todo, en ciudadanía.

¿Pero qué significa invertir en ciudadanía? Es decir, por volverlo tangible, ¿no? Porque claro, mucha gente tiene la ciudadanía española, nos estará viendo la ciudadanía argentina o lo que sea, y claro, eso de comprar o invertir en una ciudadanía, ¿qué implicaciones tiene? Lo primero y lo más importante, y una cosa en la que vemos que hay mucha confusión, es ¿qué es la ciudadanía? Muchas veces se suele confundir con la residencia o incluso con la residencia fiscal, que es donde pagas impuestos. Básicamente la ciudadanía es el vínculo más grande que puede haber entre un individuo y un Estado, es como un matrimonio entre el individuo y el Estado. ¿En este caso un poco forzado? En este caso a veces forzado, a veces no forzado.

Y en la parte de no forzado, que es cuando un individuo decide casarse con otro Estado, no el que tiene asignado por nacimiento, que es el forzado, hay diferentes vías para adquirir esa ciudadanía. La más común suele ser por naturalización, que es que tú te vayas a vivir a otro país y después de una serie de años y de requisitos te concedan la ciudadanía y te naturalices. Después hay por matrimonio con otra persona que tiene la ciudadanía. Hay por excepción, que es que el monarca de turno, el presidente, decida otorgarte la ciudadanía.

Y después está por inversión, que es que haya una ley clara que te permita hacer una contribución económica al país y que eso te conceda la ciudadanía. ¿Y qué ventajas tiene ser ciudadano de otro país? ¿Por qué alguien puede estar interesado en comprar o en adquirir este derecho de ciudadanía? La principal ventaja, sobre todo para una persona que pueda tener una ciudadanía no tan buena como puede ser una europea o americana, es la movilidad internacional. Hay muchas personas que en vez de haber nacido en Madrid han nacido en Afganistán o ni siquiera, o siempre llanamente en Venezuela, y que su ciudadanía no le permite moverse o incluso operar en muchos otros sitios.

Para nosotros es extremadamente normal que si tenemos una cita la semana que viene en París o queremos ir a Estados Unidos es simplemente meterse en una página online, pagar el vuelo y ya está. Para muchas personas esa realidad lamentablemente no es así. O abrir una cuenta de banco o montar una empresa. Sin embargo, esta es solo la primera parte, porque una persona que tiene una ciudadanía americana o una ciudadanía europea puede decir, bueno, yo esas ventajas ya las tengo, ¿de qué me puede servir tener otras si yo ya en gran medida tengo todas esas ventajas? La segunda es la opcionalidad.

No tanto el hecho de aumentar tus perspectivas globales, sino el hecho de protegerte ante riesgos propios de la ciudadanía o del país o el Estado bajo el que tienes esa unión, ese vínculo, que puede ser renunciable o incluso inrenunciable. Hay países que ni siquiera rellenan.