Construye tu historia | Trecky 4r60d

¿Todo bien? Creo y espero que sí. Si alguien me puede confirmar por Whatsapp o por algún lado, es de lujo, de lujo, de lujo.

Siempre todos empezamos igual, ¿no? Confirma que se escucha, venga chavales, todo ready, ¿no? De lujo, bueno. Feliz día a todo el mundo, feliz arranque de mañana. Hoy creo que es jueves, creo que es jueves, o sí, hoy es jueves, 8 de mayo.

Espero que estéis arrancados todos el día con fuerza, con ganas. La verdad es que aquí hace un día nublado a otro nivel.

Llevo aquí como tres días o cuatro casi sin poder ver el sol, pero bueno, la verdad que bien, bien, siempre con buena actitud y a tope, a tope.

Así que bueno, vamos a arrancar un poco yo con esto. Sí que es verdad que esta mañana se la estaba pensando un poco en qué la quería pasar.

Y justo pues cosas de la vida, de que yo hace mucho tiempo siempre me empecé a interesar mucho una historia, una historia que de hecho estaba sana y hecha real, que todo el que me conoce sabe que yo hablo mucho de ella, ¿no? Es una historia de, bueno, de los orientes de los Andes, de los que se conozcan un poco más o menos, pues de cada un poco los que me conocen saben que a mí me inspiró mucho el poder conocer un proceso como este, porque creo que realmente se puede sacar mucho aprendizaje.

Y hace un tiempo, Tania, que es una amiga mía, me regaló un libro que habla de toda la experiencia, ¿no? Al final, para poner un poco de contexto, es un avión que se estrena en la cordillera de los Andes, ¿no? Y un grupo de jugadores de rugby, de chavales jóvenes, de familiares y demás tienen que sobrevivir durante mucho tiempo allí hasta que logran salir de todo ese ambiente, ¿no? Quiero ponerte un poco en contexto.

Tú imaginas de que realmente un día apareces en la mitad de la montaña, ¿no? Y estás rodeado sobre montañas por todas partes y tienes que, junto con un grupo de personas, empezar a sobrevivir durante mucho tiempo y sabiendo que no te van a rescatar, sabiendo que vas a tener que salir tú de esa situación y sabiendo que la probabilidad de que eso salga adelante es realmente muy complejo, ¿no? Y desde entonces yo me escucho en muchos podcasts de toda la gente que ha subido a esa historia, ¿no? De toda la gente que vio aquel proceso.

Yo, la verdad que me inspiró mucho el decir, joder, hay gente que muchas veces nos estamos quejando por cosas tan banales aquí en la civilización y gente que estuvo en la montaña literalmente sin nada para comer, sin nada para beber y estuvieron durante más de dos meses sobreviviendo en las condiciones donde, obviamente, la montaña no es la condición donde mejor puede llegar a florecer el ser humano.

Y empiezas a ver cosas en la mentalidad, ¿no? Ellos hablan mucho, le preguntan por qué sobrevivieron, cómo lo hicieron.

La historia es increíble, no quiero contaros todo porque creo que es algo que cada uno puede indagarlo y mirarlo y encontrar cada uno los puntos que más le llaman la atención.

Lo que pasa es que es verdad que vas viendo cómo se va desenvolviendo, vas escuchando cada vez cómo piensan y dices, qué increíble, ¿no? El poder que tiene, la fuerza que tiene el pensamiento dentro de la mente humana para incluso en las situaciones más límites empezar a encontrar soluciones para poder salir de circunstancias que muchas veces parecen que son irresolubles.

Y me inspiró mucho porque, joder, si esta gente en situaciones tan límites han encontrado soluciones, digo, el emprendimiento no tiene que ser tan difícil, ¿no? Tiene que ser algo más sencillo.

Y yo quiero hablaros de algunos aprendizajes que yo he sacado de ahí que he podido ir aplicando a lo largo de toda mi trayectoria, ¿no? Desde que conocí esta historia, pues en el último, hace un año y medio.

Y esto pasó en el año 72, ¿no? Y ya se han hecho películas, se han hecho documentales, se han escrito libros y un montón de documentales, y al final hablando de todo lo que pasó.

Y entonces yo al escuchar los testimonios de los orientes, hablan de pautas o de consejos que ellos aplicaron allí que les permitieron el tener la mente lúcida y el tener dentro de la situación que hay la mente lo más preparada posible para cualquier circunstancia que pudiera venirles, ¿no? Y lo primero que me llamó la atención es que una de las normas que ellos tenían ahí arriba era que no estaba permitida la queja.

Es decir, tú, aunque estuvieras en la peor situación, ¿no? Imagínate, con una pierna rota, con un boneo de frío, no tienes permitido quejarte porque al final tú tienes que verte como una persona que cualquier persona que se acerque a ti, pregúntate si esa persona cuando se aleja se ha ido con más valor o se ha ido también con un mejor sentimiento después de haberse acercado a ti, ¿no? Porque en el libro de cómo ganan amigos, incluso las personas, hablan de que lo primero que te hablan es que nunca te quejes, nunca culpes, nunca juzgues, ¿no? Y es de la primera norma en la que hablan, ¿no? Y me llama mucha atención porque es verdad que si tú te fijas, las personas con las que te rodeas que normalmente no suelen estar viviendo en una vibración de queja, que normalmente no se encuentran en una situación de ese estilo, son gente que mal mucho porque la forma de pensar que tienen de alguna forma la contagian, la forma de pensar que tienen de alguna forma son personas con las que dices, joder, qué gusto estar con ellas, ¿no? Entonces, si tú eres capaz de establecer esta norma interna de ciudadanismo, bueno, pues debería de evitar quejarme y creo que la mejor forma de evitar la queja dentro de uno mismo