El crimen de Pioz 1u3837

Esta es una historia real. Por respeto a las víctimas, la historia se describe tal y como sucedió, basando la investigación en noticias y sentencias publicadas.

Las grabaciones sonoras que podréis escuchar durante el episodio son emisiones de cadenas públicas tratadas como citas a los eventos.

Las autoridades de su país, de Brasil, están detrás de él también, lógicamente que se ha abierto un procedimiento judicial contra suya también en su país, y se ve forzado, en mi opinión personal también, por la familia, por su padre en concreto, para que venga aquí de una explicación.

Los testigos del ámbito laboral fueron los que nos empezaron a hablar de Patry.

Nadie los conocía y nos empezaron a hablar de Patry.

Esta persona no había aparecido.

Los testigos nos decían que intentaban localizarlo porque tenían el teléfono de él, y no les cogía el teléfono y demás.

Entonces nosotros empezamos a pensar que esta persona podría tener algo que ver en este sentido.

El 17 de agosto hace saltar un repetidor de la cobertura a la localidad de Pioz sobre las 4 de la tarde y una conexión de datos, y tiene varias conexiones más de datos hasta las más o menos 7 de la mañana del día 18.

Yo he envuelto cada cuerpo con cuatro bolsas y les he pasado la cinta americana para que la bolsa no se rompa.

¿Vas a salir hacia dónde? ¿Hay cámaras en algún sitio? Sí, el cuchillo que está identificado como 50...

No lo recuerdo.

No lo recuerdo.

Si lo pudiera controlar, sería maravilloso, no solo para mí, sino para los demás.

Escribe en un móvil por WhatsApp.

Fue divertido matarlos.

Estamos ante uno de los crímenes, esto es una nota quizás personal que no debería añadir, pero lo añado.

Ante uno de los crímenes más espeluznantes, horribles y terribles que, por supuesto, yo he conocido en toda mi trayectoria profesional.

Nos situamos en la urbanización de La Arboleda, en la localidad de Píoz, perteneciente a Guadalajara.

Allí viven en su mayoría familias que suelen trabajar entre Madrid, Alcalá de Henares o Guadalajara, una zona tranquila que se encuentra a unos 25 kilómetros de las dos últimas ciudades y a unos 60 de Madrid.

El sábado 17 de septiembre de 2016, un vecino de esta urbanización, ya por la noche, avisó a los servicios de seguridad de esta urbanización que en su calle, de una de las casas cercanas, salía un olor muy fuerte, algo que no había preocupado al resto de vecinos ya que pensaban que el problema venía del alcantarillado.

Estos, una vez inspeccionaron la zona, llamaron de inmediato a la Guardia Civil porque aquello no era normal.

Algo estaba pasando.

Cuando los agentes llegaron, se encontraron frente a una casa de dos plantas y piscina rodeada de una palla de altura considerable que salvaguardaba la intimidad de los habitantes, algo que sin duda los autores del crimen que se iba a conocer aprovecharon para no llamar la atención de los vecinos.