
Derroteros: Muñeca, con Sabina Urraca (CARNE CRUDA EXTRA) y443n
Descripción de Derroteros: Muñeca, con Sabina Urraca (CARNE CRUDA EXTRA) 3n4bs
Derroteros número 97 de esta temporada dedicado al concepto de Muñeca, de la mano de Sabina Urraca Escucha todos los Derroteros aquí: https://spoti.fi/3VrfZrG Haz posible Carne Cruda con tu donación aquí: http://www.carnecruda.es/hazte_productor/ 2y673p
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Adiós, Eva.
Hasta el lunes, buen finde.
Igualmente.
Derroteros.
Pásalo bien.
Camino.
Dirección.
Medio tomado para llegar al fin propuesto.
Conjunto de datos que indican el camino para llegar a un lugar.
Bueno, ¿qué? ¿Nos vamos? Dirección que se da por escrito para un viaje.
Para un viaje por el mar.
Va a ser buen finde.
Libro que contiene un derrotero.
Hasta luego.
Línea marcada en el mapa de mareas para guiar a los pilotos.
Derrota.
Derroteros.
Derroteros.
Derroteros.
Pensar paseando.
Con Sabina Urraca.
A ver dónde nos lleva hoy esta mujer.
¿Qué tal estás? Bien, bien.
¿De qué vamos a hablar? Pues hoy de muñecas.
Anda, ¿y eso? Muñeca.
Pues de pronto pensé, pero cómo no he hablado antes de muñecas.
Una de las muñecas de la anatomía humana.
Una de las muñecas de la anatomía humana.
Que seguro que dan para tema, porque al final cualquier cosa así te metes.
Pero no, sobre la muñeca, el juguete, ¿no? Que ha habido momentos de la historia en la que no eran juguetes.
A pesar de que, siendo juguete, es el juguete más antiguo.
Como que está demostrado arqueológicamente que la muñeca es el primer juguete que se usó.
Esto es curioso.
Aunque es muy curioso porque la muñeca anatómica y el nombre muñeca, de la muñeca de juguete, pueden estar relacionados.
Hay dos teorías.
Está la teoría etimológica de Joan Corominas.
Que según él, la palabra muñeca es de origen prerromano, relacionado con moño.
Y viene también de la euskera muno, que es colina.
Y entonces significa como hito o mojón, es decir, protuberancia.
Y más tarde esto lleva a la articulación abultada del brazo.
Hasta el año 1400 no se le dio la acepción también a muñeca de juguete de trapo con figura humana.
Y yo pensaba que esto no podía tener relación, pero sí.
Porque al principio la muñeca era como un bulto de trapos, una protuberancia de trapos.
Entonces sí que puede tener cierta relación.
Y luego está la otra opinión etimológica de Roquebarcia, que es el primer diccionario general etimológico de la lengua española, que según él viene de mona.
Del árabe maimún, que significa mono hembra, mona hembra.
O del latín monula, que significa amiguita y compañera.
Entonces es curioso porque todas estas acepciones en realidad nos hablan de diferentes formas de mirar lo que es una muñeca.
Desde un bulto de trapos, un simple bulto de trapos, aunque siempre va más allá, porque siempre tenemos que mirar un poco qué colocamos los seres humanos en ese bulto de trapos.
Qué simbología se le va dando a ese bulto de trapos.
Una mona hembra que casi puede ser como algo un poco despectivo, como una mona.
Y luego está este del latín monula, que es amiguita y compañera, que entonces ya se la humaniza un poco.
Y es curioso porque, ¿tú recuerdas cuándo dejaste de jugar con muñecos? ¡Uy, qué pregunta! Lo que yo recuerdo, fíjate, esta historia más la he contado alguna vez, yo tenía una muñeca.
Siendo un niño, era una cosa que era la muñeca de una vecina y amiga, era hija de unos amigos de mis padres, y a mí aquella muñeca me chifló, y entonces yo me hice con ella, me la quedé, y en un momento me la quitaron.
¿Te la quitaron? Sí, porque, claro, un niño no debía jugar con muñecas.
¡Qué curioso esto! Entonces, cuando dejé de jugar con muñecos, yo jugué mucho con los clics, tenía muchos y me encantaba, y además hacía grandes historietas, pasarme tardes enteras con los clics de Famobile inventando epopeyas, y no recuerdo cuándo dejé de hacerlo, pero sí, tuve una relación muy fuerte, y luego tenía muchos peluches con los que dormía.
Claro, bueno, bien, también son muñecos.
¡Un pulto de trapo! Hoy sí que vamos a hablar más de la muñeca humanoide, pero es verdad que el peluche, el teddy bear, siempre ha estado ahí un poco compitiendo con la muñeca.
Yo tenía un león, un oso.
Sí, yo tenía un oso también.
Enriquito se llamaba.
A mí me inquieta mucho, mi niño se llamaba Fuyuro.
Sí que me inquieta mucho una cosa, que es que cuando voy a casa de mis padres, dentro de un baúl están los muñecos míos que no se regalaron, y están todos vestidos como de karatekas.
Y me inquieta muchísimo el día en el que yo decidí vestirlos de karatekas para jugar a un juego de karate, supongo, y ya se quedaron vestidos así para siempre.
¿Qué sucedió ese día? ¿Qué hormona se activó? ¿Por qué dejamos de jugar? Yo le pasé a Enriquito un chalequito que tenía, que cuando ya se me quedó pequeño, era mío, y se lo di a Enriquito, que claro, como Enriquito no crecía, se quedó con él.
Es terriblemente perverso, horrible, triste, no sé, oscuro, todo esto de lo que estamos hablando.
Es curioso porque las muñecas al principio no eran juguetes, sino que eran objetos religiosos.
Por ejemplo, en el Antiguo Egipto,
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