¿Qué es la filosofía? 6c1072

Si Dios es la sabiduría, el verdadero filósofo es el amante de Dios.

Con estas palabras de San Agustín les doy la bienvenida a La Taberna Ilustrada, un programa que se funda en la reflexión, diríase socrática o chestertoniana, de que conversar con amigos es una buena manera de alcanzar verdades valiosas.

En esta edición de La Taberna conversaremos sobre un tema relevante. Conversaremos sobre la filosofía.

¿Qué es la filosofía? ¿A quiénes podemos llamar propiamente filósofos? ¿Son compatibles la fe y la razón, la teología y la filosofía? ¿Invalida el conocimiento científico el saber filosófico o, por el contrario, exige su desarrollo? ¿Qué debe hacer un filósofo hoy? ¿Qué papel debe desempeñar en la sociedad? Estas son algunas de las preguntas que les formularemos a nuestros invitados en apenas unos instantes.

Pero antes me gustaría esbozar una mínima reflexión.

Creo que el saber filosófico es necesario, ha sido necesario en todas las épocas y es especialmente urgente hoy.

Creo que el saber filosófico, en la época del totalitarismo del trabajo, en la época del cientificismo, en la época del vértigo, en la época de la inquietud, puede devolver nuestra atención a un ámbito relevante.

Puede devolver nuestra atención al ámbito de lo maravilloso, al ámbito de lo misterioso, al ámbito propiamente dicho, del humano. Les animo a todos ustedes, espectadores de la Taberna Ilustrada, a hacerse socios de B1 Media. Nuestra permanencia no está en manos del poder político, saben ustedes que somos independientes de él, ni en manos del poder económico. Está en sus manos, de socios que quieran colaborar con nosotros porque les gustan nuestros contenidos.

Introducido el tema, presentemos ahora a nuestros invitados. Pedro Insua, ¿qué tal? Muy bien. Bienvenido de nuevo a la taberna. Muchas gracias. Dispuesto a hablar de mi libro, que diríamos así, pero soy profesor de filosofía, lo digo por eso. Pero claro, es curioso porque la mayor parte de tus libros versan sobre otros temas. Bueno, no, yo creo, considero, desde tu vista temático, son filosofía de la historia. No son libros de historia.

Nunca me han presentado así como tal y no creo que lo sean objetivamente.

No son libros de historia. No es un discurso histórico el que yo defiendo en esos libros. Con lo cual podemos hablar de tus libros en el sentido estricto de la expresión. Si os parece bien, pues sí, por supuesto. No se nos pierdan, maravillosos.

Javier Crellén. Aquí estoy de nuevo, Julio. Este es un tema que me supera ampliamente, pero bueno, como estaba ahí tirado, pues... Claro, la gran pregunta es si un filósofo del derecho es filósofo. Yo diría que no, pero bueno... Entonces usted va a hablar ilegítimamente sobre la cuestión, pero como estaba aquí encerrado... Sí, entonces soy como ese ingrediente de la cocina recurrente que se usa en todos los platos, pues ahí estoy yo. El perejil de todas las salsas. Sí. Pedro Lecanda, muy bienvenido. Usted es jurista.

Nos hemos juntado a hablar de filosofía. Un filósofo. Un profesor de filosofía.

Del asunto, un filósofo del derecho, un jurista y lo que tiene más bemoles, un periodista.

No, yo en algunos programas de ediciones de este programa tengo la duda de si soy indicado para hablar. Estoy seguro de que no. Entonces, bueno, cultivamos géneros. Hablaremos de esto para filosóficos. La poesía, la política, teoría política, pero no me llamaré a filósofo, lo cual me quita cierta presión. Bueno, al lido de la poesía dice Tomás de Aquino, yo no se lo he leído directamente a Tomás de Aquino, sino a Pieper citando a Tomás de Aquino, que el poeta y el filósofo tienen una cosa en común, que ambos han de habérselas con lo maravilloso.

Entonces, dicho esto, os pregunto ¿qué es la filosofía y quién es filósofo? ¿A quién le podemos llamar propiamente filósofo? La pregunta primera es un poco abismal así, ¿no? Pero bueno, es curioso que nadie se reconoce filósofo. Sabater decía, yo soy mucho intérprete de la filosofía. Gustavo Bueno siempre era muy relaciado al filósofo, el creador de teorías, siempre.

El hombre es un animal que hace pan, que come pan. Entonces él decía, yo soy un hombre que come pan. Lo de filósofo, Pitágor no fue suficientemente modesto, digamos, a la hora de inventar el término, porque ya es un término que está acuñado para evitar la soberbia.