V473 🕋 Domingo Badía o Alí Bey, Explorador y Espía 1366h

Muy buenas, amigos y amigas de Victoria Podcast. Hoy tocan aventureros, hoy tocan historias muy divertidas, particularmente a mí me encantan, y más cuando tratamos de aquellos españoles desconocidos o abandonados. Siempre lo diré, tenemos la tendencia a conocer la historia de mucha gente de fuera, sobre todo más del mundo anglosajón. Yo creo que, en mi opinión personal, influencia de televisión, cine y demás, y hay otra serie de señores o señoras o héroes o aventureros muy desconocidos y muy cercanos.

Y hoy os voy a hablar de la vida de Domingo Badía, o conocido como Ali Bey el Abbasi. Espero pronunciarlo bien a lo largo del programa, los nombres, pero diréis, nombre español, nombre árabe, ¿quién es este hombre? Hoy, amigos, os voy a hablar del laurens de Arabia español, por así decirlo. Y es que este señor, Domingo Badía y Leblich, es hijo de Pedro Badía Castillo, que sería secretario de Bernardo Conor Pfeil, que fue el gobernador de la Ciudadela de Barcelona y de la señorita o señora Catalina Leblich Mestres, una barcelonesa de ascendencia flamenca.

Está claro con los apellidos que no iba a ser catalana pura. En 1774, año del señor, la familia Badía se mudó al sur de España, más concretamente a Málaga, donde Pedro Badía Castillo, el padre, sirvió de secretario al capitán general de Málaga hasta enero de 1779, cuando es nombrado contador de guerra y teniente de tesorero del partido militar de la ciudad de Vera.

Es decir, va a ser el que controle el dinero, la cantidad económica, por así decirlo. Nuestro protagonista, Domingo, pasó su niñez en este pueblo de la provincia de Almería, desde el cual se aprovisionaba a las tropas españolas que estaban destinadas en las ciudades de Ceuta y Melilla, así como aquellas pequeñas islas alrededor de ellas.

En aquella comarca comenzó Badía a familiarizarse con el mundo islámico, principalmente por ese o con los mercaderes moros y con aquellos renegados, es decir, aquellos que habían profesado la religión musulmana y la habían dejado, así como las travesías en compañía de su padre que realizaría a la costa africana. Con lo cual estamos hablando de alguien que va a vivir desde muy temprana edad el ambiente musulmán.

El 12 de enero de 1786, nuestro protagonista, Domingo Badía, se matricula en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Como os estoy diciendo, es alguien de familia con posibles, es decir, con dinero, con cantidad económica para sufragar ese tipo de estudios.

Durante su estancia posteriormente en Madrid, estudiaría en las reales escuelas de química y física. Con lo cual tenemos una formación en dos sectores totalmente diferentes, Bellas Artes y la parte de ciencias química y física. En ese mismo año, en diciembre, sucedería su padre como contador de guerra en la costa de Granada, cuando sería extendido a factor y provisor de los presidios de África. Sin embargo, seguiría estudiando en Madrid hasta finales del año 1787.

En 1791, a los 24 años, se casará con María Lucía de la Asunción B. Ruz, de su misma edad en la ciudad de Vera. En julio de 1793, nuestro querido Domingo fue nombrado de la Ciudad de Madrid.