
Descripción de 14. Pontifica, que algo queda 1b392x
En estos tiempos de sede vacante en Roma, entramos en una breve historia de los Estados Pontificios. Se asomarán Garibaldi, Esteban II, Napoleón y Benito Mussolini para entender bien un territorio que tuvo forma extraña y que hoy se enclaustra en la capital italiana. Por aparecer, aparece hasta Esperanza Aguirre y alguna corrección lingüística. ¡Poneos la casulla, llamad a vuestro camarlengo de confianza y acompañadnos! 3gm4p
Este contenido se genera a partir de la locución del audio por lo que puede contener errores.
Esto es Historia 2609 con Esmeralda Balaguer y Alberto Cañas, el podcast de Historia que no te esperas.
Bueno, pues aquí estamos en este capítulo ya catorce, decimocuarto de Historia 2609 y hoy sí, hoy sí de verdad, estamos haciendo Radio Verite, que es una de mis obsesiones más recientes porque, como os podéis imaginar, estamos grabando esto el 23 de abril, feliz día del libro, feliz día de Castilla, también feliz día de Araón y, bueno, pues como podéis imaginar, hace dos días falleció el pontífice, el pontífice Francisco, el Papa del Cambio, por lo que vemos aquí en las portadas que tenemos encima de la mesa y, bueno, pues hemos pensado que no vamos a hablar de los papas...
Buenos días, ¿no, Alberto? Hola, buenos días, Esmeralda.
No, ya sabes...
Radio Verite.
Ya sabes que los conclaves son una homotopía, donde todos son hombres, entonces, bueno, pues hoy, si ya de normal...
¿Quieres que me disfrace? Si ya de normal tiendo al imperialismo mental, pues no hay más, ¿no?, porque tengo un sustrato teórico para ello.
Claro.
Y lo que habíamos pensado estos días sobre cómo enfocar este capítulo, pues a raíz de la noticia hemos dicho, bueno, pues vamos a hablar un poco de los estados pontificios, del Vaticano, pero del Vaticano en cuanto a entidad política, en cuanto a conexión entre poder terrenal y poder religioso, celestial, mejor dicho, sí, celestial, y bueno, pues cómo...
Sí, cómo el lenguaje eclesiástico va creando realidades.
Claro, un poquito de Quentin Skinner por aquí, Quentin Skinner por allá, las relaciones con Italia, de dónde viene el Vaticano, y entonces, bueno, pues vamos a hacer algo muy ligerito porque entendemos que estaréis superados, superadas y superades por esta idea, con esta avalancha de noticias, porque a todo esto es miércoles y el conclave aún no ha empezado.
No, claro.
Y el funeral no es hasta el sábado, o sea, es una cosa que...
Es como, tiene que pasar un rigor de casi más de una semana.
Claro, es que es el rito, ¿no?, esta idea ritual, performativa, pocas cosas hay más performativas que un conclave.
Claro, claro.
Entonces, bueno, pues...
Vamos a hablar de todas estas cosas que son bastante interesantes y de imperiosa actualidad.
Y de imperiosa actualidad, literalmente, con lo que me gusta a mí, lo imperioso siempre.
Total.
Entonces, bueno, pues podemos empezar por de dónde vienen los estados pontificios y de dónde viene todo esto, de alguna cosa que también ha mencionado Esmeralda en un capítulo anterior.
Sí, ¿os acordáis de este momento de las fake news, de nuestras mentiras arriesgadas, capítulo doceavo? No, decimos segundo.
Decimos segundo, decimos segundo.
Doceavo es, si tú partes una tarta en doce partes, cada una de ellas es un doceavo.
Me he sentido un poco Esperanza Aguirre corrigiendo a Gabriel Rufián en el Congreso, cuando él dijo, de hecho creo que fue doceavo, y dijo ella con ese tono de señora Rottenmayer, decimos segundo.
Decimos segundo.
En nuestro capítulo decimos segundo, que no doceavo, hablamos de las fake news, las mentiras arriesgadas.
Y yo ahí conté que había una fake news de la Edad Media muy famosa, esto de la donación de Constantino, donde supuestamente uno de los últimos, voy a decir últimos porque luego habrá como doce o, yo qué sé, o trece, no recuerdo ahora mismo, emperadores romanos más.
Uno de estos emperadores, Constantino, escribe un texto apócrifo en el que supuestamente concede a aquel entonces, el que sería el primer papa de Roma, pues el derecho a poseer todos los territorios del Imperio Romano como parte del papado.
Es decir, reconoce la autoridad eclesiástica como una autoridad política.
Pero claro, eso fue mentira, era, ¿cómo lo dijiste tú? Una paparrucha.
Eso era una paparrucha.
Una paparrucha.
Era un documento fabricado.
Exacto.
Entonces esa no es la creación real de los estados pontificios, eso es lo que se ha querido que fuera la creación real para dotarle del simbolismo del rito de que el gran imperio de aquel entonces romano cedía el poder, reconocía un poder superior al del hombre, que era Dios.
Claro.
¿Y cuándo se fabrica? Bueno, pues hay varias teorías y una de las más plausibles es cuando sucede la donación de Pipino, de Pipino el Breve, que dice…
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