Julia Veintimilla - ZURCIENDO RETAZOS 404gv

Hoy vamos a conversar con Julia Ventimiglia Jaramillo. Julia Ventimiglia nació en Saruma y dentro del mundo de la cultura. Ha participado en recitales poéticos, antologías tanto nacionales como internacionales, y también es la creadora de obras de arte realizadas con material reciclado. Su trabajo más reciente lleva por título Surgiendo de Tazos, y es la obra de la que estaremos hablando hoy. Así que, Julia, bienvenida. Lo primero que queremos saber es, ¿en qué momento empezó a trabajar en esta obra? Muchísimas gracias, Jofre. Para mí es un gusto estar aquí en tu radio hispanoamericana. Desde hace años hemos estado programando este viajecito. Al fin lo conseguimos. A la UCI es realmente maravilloso lo poco que he conocido, he recorrido sus calles. Soy de Saruma, aunque vivo en Guayaquil. ¿Desde cuándo empecé a escribir Surgiendo de Tazos? Pues, el año 2012, el año en que mi vida cambió totalmente. Tenía toda mi vida programada, hecha y lista, solamente tenía que seguir, era un camino recto.

De pronto, en mi matrimonio, el padre de mis hijos decidió irse, y obviamente con otra mujer muchísimo más joven que yo, y no supe qué hacer. Yo escribo desde pequeña, desde que tengo uso de razón, pero desde que me casé, lo había dejado a un lado. 22 años de matrimonio se terminaron en unos segundos, y no sabía qué hacer, y empecé otra vez a escribir. Así que esta obra yo la empecé a escribir 2012, con sangre, con lágrimas, con llanto, con todo lo que tú te puedas imaginar. Pero luego del de escribir lo mío, o reescribir siempre mi historia, pues empecé a publicar obras que había escrito con anterioridad. Cuando mis niños eran pequeños, yo ya tenía la novela detrás de la ventana, entonces empecé primero a publicar esas hasta Surgiendo de Tazos. Pues muchas anécdotas, sin duda, las que vamos a encontrar en esta obra, de la que estaremos hablando hoy, Surgiendo de Tazos, como ya escuchaste, una obra que lleva bastante sudor, también bastante llanto, una obra en la que decíamos hay bastantes anécdotas, así que ¿a quién diría que va dirigida esta obra? Pienso que a todo el público, hombres y mujeres.

A las mujeres para poder salir adelante, saber que otras mujeres, especialmente las que han sido abandonadas luego de tantos años de matrimonio, puedan en este libro encontrar paz y mucha sabiduría, porque es un libro que da pautas para renacer, para empezar de nuevo, para tomar conciencia de que nosotros no venimos a este mundo a depender de alguien, sino solamente de nosotras mismas. A tomar conciencia que nosotras podemos ser felices sin necesidad de tener a un hombre al lado. Creo que nosotras mismas nos bastamos para ser felices. Si me permites quisiera leer un poema dedicado a Surgiendo de Tazos para poder entender un poquito más cómo la escribí. Surgiendo de Tazos. No me pregunten por las mil y demás palabras inclinadas dentro de mi nuevo libro Surgiendo de Tazos. ¿Qué les diré? Se alojaron con la tinta del alba, son oraciones sangrantes con comas, son lágrimas selváticas del tintero, que asfaltaron la vida con el rojo verdoso en otoño y primavera.

No busco flamear un galardón para erizar un día la piel de un continente, solo surzo retazos con vidrio mojado, solo aromatizos racimos de puntos, hasta cuartelar el punto final con rosario de cantos. Bajo qué línea oscura guardé la sílaba más humana. ¿Cuáles navegaron en el ojo del sol? ¿Cuáles columpiaron el cielo, el infierno? ¿Hubo luz del luna en los gritos ahogados de la agredida noche de soledad? Las circuitadas son frases salidas de los dientes, para mí, para usted. Sin embargo, mi voz escudriña sobre las comillas, las vocales renacen más allá de los crucifixos colgados en la historia. Lo triste aprieta, el sigilio dibuja suspiros con los apegos, al sabuelo humeante en el azul montaña, las tildes tiemblan en hojas blancas, los párparos se enmarcan capullos negros, los decires desnudos corren en frío, recorren los puntos prolongados, la ausencia rimática, los objetos dotados de belleza, me libré de ellas.